Sentía como si un bicho se hubiera metido bajo mi piel y estuviera creciendo. En realidad, algo de verdad había: qué son sino las bacterias?
La cuestión es que mi cuerpo hizo lo imposible para comerse a esos bichitos que estaban en mi sacro, es decir, formó un ENORME FORÚNCULO alrededor de mi coxis. Y yo no pude sentarme por tres días, me dominó la fiebre, y el día que fui a sacarmelo (o reventármelo más bien), el médico me sacó una foto para sus alumnos, y yo sufrí con mi propio olor a pus que inundó todo el consultorio de urgencias de cirugía.
3 comentarios:
Escatológico pero bueno..
Exitos con el blog...
Ahhh, qué poético.
Bueno, igual me imagino que la debe haber pasado bastante mal.
Ojalá esté mejor.
Un beso
Lucy.-
iiiiii!!!!!!!!!!!!!
que nasti.....
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